La cueva del
tesoro es otra de las cavidades míticas y de obligada visita del karst de
Sorbas por su singularidad y belleza. Una vez más se localiza con ayuda del imprescindible
libro de Alain Thaibault editado por el GTS.
Se compone de ocho bocas de
acceso, un desarrollo de mil ochocientos noventa metros y cincuenta y dos
metros de desnivel máximo. Nosotros optamos por dividir el grupo para esta
visita. Luis Enrique que ya conoce la cavidad entrara por la sima principal y el
resto lo haremos por el meandro, reuniéndonos todos al final de este. Mientras
nuestro compañero se queda preparando la cabecera equipada con las típicas
piquetas, los demás nos dirigimos a la rambla donde se encuentra la entrada del
meandro. Por el camino nos vamos encontrando varias dolinas y simas que
suponemos de la cavidad, aun que por la complejidad de la red hidrológica de la
zona no sabemos si todas ellas conectaran con la cueva. Una vez en la rambla
comprobamos que también hay varias entradas.
Tras unos momentos de dudas mirando los números de la entrada en las placas, llega otro grupo que nos confirma el acceso al meandro. La bajada de unos dos mts. se hace en oposición sin mucha dificultad y entramos en un magnifico, estrecho y cigzagueante meandro de unos ciento cincuenta mts. de recorrido en suave descenso. Pasamos por alguna boca al exterior sobre nuestras cabezas y un profundo sumidero equipado con un pasamanos que superamos con cuidado y sin problemas. Las altas paredes recubiertas de cristales de yeso, nos acompañan a lo largo del estrecho y sinuoso recorrido. El final del meandro inicia un acusado descenso equipado con una cuerda fija. Aquí tendremos que buscar la posición ideal para bajarlo antes de penetrar en la estrechez descendente.
Una vez superado este molesto paso se
destrepa sin dificultad los escasos mts. que nos sacan definitivamente del entretenido
meandro. Aquí nos reunimos con Luis Enrique que ya esta esperándonos y
continuamos por una galería meandriforme por la parte de arriba. Salimos a una bifurcación
de techo alto donde se puede ver una curiosidad de la cavidad,” la cruz”.
Un
estrato completamente vertical es cortado por otro horizontal y buscando el
angulo correcto vemos que forma una perfecta y gran cruz. Este es uno de los
muchos regalos geológicos para la vista que guardan esta cavidad y otras de la
zona, que no dejan de sorprendernos al ser totalmente extraños y nuevos a lo
que estamos acostumbrados. Trepamos hacia nuestra derecha y penetramos en una
galería de sección circular donde hay una estación de mediciones de la cavidad.
Tras ella una nueva sorpresa, Grandes cristales de yeso translucidos nos
sorprenden con su luz anaranjada cuando acercamos nuestros frontales. Aquí,
admirando estas formaciones tomamos un descanso aprovechando el suelo liso de
la galería. Descanso para nosotros, no así para nuestras cámaras fotográficas
que no paran de atrapar imágenes de tan peculiares y enormes cristales de yeso.
Por eso el acertado nombre,” galería de los cristales”.
Volvemos sobre nuestros
pasos y buscamos la continuación hacia la galería de los espejos, vamos bajando
por la galería estrecha y de techo bastante alto entre recovecos caprichosos
por la disolución del yeso. Una vez ante este autentico espectáculo natural que
es esta galería, quedamos admirados con los grandes espejos translucidos que
tapizan las altas paredes. Bajamos una corta galería de dimensiones modestas
para ver un sifón que hay al final, y regresamos a los grandes espejos para
encontrarnos que el otro sifón está seco aun que embarrado. Aprovechamos la
circunstancia para gatear por él y llegar a la gran sala de los bloques.
Notamos un aumento de la temperatura, lo que indica la cercanía a la superficie
de esta sala.
Tras recorrerla un rato decidimos dar la vuelta y dirigirnos ya a
la salida en la sima principal equipada por nuestro compañero Luis Enrique. Todavía
nos queda un buen rato disfrutando de la cueva siguiendo la galería desfondada
que nos lleva a ver la luz de la sima principal. Aquí ya solo nos queda
ponernos los equipos de verticales y empezar el ascenso de la sima hacia el
exterior. Y así, al revés de cómo es normal en nuestra afición, ya que
normalmente se desciende y se sale andando de los sistemas de cuevas, llegamos
a los vehículos muy satisfechos con esta famosa cavidad del karst de yesos de
Sorbas.
Quiero decir que este viaje ha sido un cumulo de gratas sorpresas y
experiencias totalmente nuevas. Solo había hecho en yesos el túnel dels
sumidors, en Vallada (Valencia) que es un rÍo activo subterráneo sin ningún
tipo de formaciones en su interior. Nada que ver con la compleja y variada
geología que encontramos en Sorbas. Este lugar único en el mundo es un paraíso
para geólogos y para la espeleología, la casa donde nos alojamos recibe
constantemente estudiantes de geología británicos y de toda europa.
Está
equipada para grupos grandes, lo que la hace ideal para nosotros. El dueño se
porto también estupendamente por lo que tengo que recomendar la casa “cortijo
Urra” para los grupos que quieran hacer espeleo en la zona. Sobre las cavidades
de Almería esperaba cuevas polvorientas y secas, y nuevamente me he equivocado.
Sin tener nada que ver con todo lo que conocía hasta ahora, estos yesos me han
enseñado que nunca dejara de sorprendernos los caprichos de la naturaleza,
espectaculares formas, simas, meandros, galerías desfondadas meandriformes,
humedad, formaciones cristalizadas de un blanco inmaculado y autenticas
catedrales en yeso.
Yo y todos mis compañeros recomendamos a todo el mundo esta
nueva experiencia espeleológica, seguro que volveréis encantados como nosotros.
Como guinda a este viaje, recibimos la visita de unas autenticas leyendas de la
espeleo en la zona. Alain, Enrique y Pedro, que llevan años junto a otros
compañeros realizando un gigantesco trabajo de exploración y topografía en el
karst de Sorbas. Con varios libros editados y todas las facilidades por su
parte para participar en este inmenso proyecto, los miembros del Grupo de
Trabajo de Sorbas (GTS) compartieron con nosotros sus experiencias. Con nuevas
y espectaculares cavidades descubiertas y topografiadas recientemente,
ampliando el recorrido y convirtiendo en sistemas otras muchas, el GTS nos
muestra el inmenso potencial de esta zona única en el mundo por sus
particularidades geológicas, el gran numero de sus cavidades, muchas de ellas
todavía vírgenes que esperan ser recorridas y exploradas.
Agradecemos este gran
trabajo que nos permitirá y facilitara en un futuro próximo la visita a nuevas
y espectaculares cavidades cómodamente, ya instaladas y topografiadas. Gracias
a este tipo de espeleólogos que con su gran esfuerzo y trabajo nos dan a
conocer este maravilloso mundo que son las cuevas, y así podemos disfrutarlo
los demás. Muchas gracias a todos estos titanes subterráneos que calladamente
se arrastran por las galerías descubriendo nuevas zonas para el disfrute de
todos.
Fantástico trabajo.
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