domingo, 10 de enero de 2016

AVENÇ DE QUATRETONDA

       El avenc de quatretonda con sus 168 mts de profundidad, es uno de los grandes pozos de la comunidad valenciana.
    Este impresionante avenc situado en el término municipal de Quatretonda, en el barranco del avenç. 
   Atravesando la población vemos un poste de senderos a nuestra izquierda que seguiremos por la pista principal viendo las marcas de PR pintadas a intervalos. 
     Encontramos un cruce que indica a la derecha cuesta arriba “el pinar del avenc” y “el barranco del avenc” en línea recta y bajando, nosotros seguimos este ultimo y a poco recorrido vemos un pequeño olivar abandonado, casi en el fondo del barranco y cerca del bosque de pinos donde dejamos los coches.

      Allí nos equipamos y seguimos un camino en dirección a los pinos que pasa al lado de una pequeña casa en ruinas, a unos cien mts adentrándonos en el bosque, el camino nos deja justo en el vallado que protege este impresionante avenc.
     La gran boca circular de más de tres mts de diámetro que da paso a un gran pozo de 99 mts totalmente vertical. Para su descenso se asegura la cuerda a una esquina de la valla disponiendo de varios  espits y parabolts donde anclar la cuerda para instalar la cabecera sentados en la vertical. 
   Tras varios fraccionamientos se llega a una pequeña repisa a -76mts donde no hay que soltarse de la cuerda ya que esta algo expuesta y bajando no se aprecia. Una vez allí hay que montar un pasamanos de unos dos mts para continuar el descenso hasta los 99,5 mts en el que llegamos a la primera sala. Pasamos sin soltarnos de la cuerda hasta la entrada del siguiente pozo, allí es importante que nadie ande por la sala por el peligro de caída de piedras, cuando se empiece el descenso al siguiente pozo de 49 mts. 
   Se llega a la cabecera entre dos grandes bloques y nuevamente se monta un pasamanos de unos dos mts pero aéreo, pasándolo bien en oposición para descender tras varios fraccionamientos mas al final del avenc. Una vez allí es conveniente pasar a una pequeña salita o bajar una rampa pedregosa hasta el fondo de la sala para esperar a los compañeros por el peligro de caída de piedras.
   De esta bonita sala, resaltar las grandes coladas que bajan del techo de la misma y lo más curioso, es un bidón totalmente concrecionado puesto debajo de un goteo que nos recuerda los tiempos no tan lejanos del carburo en nuestra actividad subterránea.
   Solo nos queda subir los 168mts de esta bonita sima recordando de permanecer en la salita mientras el compañero nos da el “libre” y los de arriba no pasar por encima de los derrubios hasta que el último no esté en el pasamanos. 

  No se puede dejar de recordar y agradecer que el disfrute de este avenc limpio de basuras, se deba al gran trabajo de limpieza que en su día se llevo a cabo por varios grupos de espeleo en este avenc. Entre ellos estaba mi club, el grupo de espeleología de Monóvar que con su esfuerzo ayudo a retirar más de cuatrocientos kilos de basuras de todas las clases. Así queda para el disfrute de futuros espeleólogos un avenc como lo encontraron los primeros aventureros que se adentraron en las profundidades de la tierra sin saber que encontrarían en el siguiente recodo, mi reconocimiento a todos ellos también.  Pues no hay que olvidar que ahora llevamos topografías, fichas de instalación, y toda clase de información de la mayoría de simas que visitamos. Así, sabemos cuanta cuerda necesitamos y que tenemos debajo de nosotros y donde buscar ese paso entre bloques que lo mismo se tardo años en localizar y explorar.
   Gracias a ellos disfrutamos del mundo subterráneo mucho más fácilmente y nos permite su localización y exploración con todas las garantías. Muchas gracias a esos exploradores, instaladores y re-instaladores anónimos, que muchas veces y sin otra recompensa que la satisfacción por la labor realizada, por su contribución al disfrute de todos los que andamos por este mundo subterráneo. 
Pedro Herrero Garcia




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