sábado, 25 de julio de 2015

Sima de la Cebolleja

    La sima de la cebolleja, la  localizamos en término municipal de Enguera, al Oeste de la población y cerca de Caserío Benali. En el libro "Cuevas de Enguera" de Silvino Vila Carrió, se encuentra abundante y precisa información, tal como aproximación, descriptivos y excelentes topografías sobre esta y otras cavidades de la zona.Para nuestra comodidad, la boca se haya a escasos diez metros de la pista forestal en la que aparcamos el vehículo.        La cavidad consta de  tres pozos P-8, P-30 y P-19 . Pronto instalamos la cabecera del P-8 de acceso, en el suelo y a unos cuatro metros de la boca con dos espits, para una vez asegurados fraccionar en un parabolt de 10mm que nos deja tras un corto volado en lo alto del cono de derrubios de la Sala del Bacora.
   Esta sala es relativamente amplia, con techo alto repleto de gotitas de agua y con rampa descendente de pequeños bloques clásticos de orientación SSW, donde se encuentra la boca del Pozo del Tornajo P-30.
   Es en las inmediaciones de la boca de este pozo, donde vamos a encontrar las primeras concreciones interesantes.Para la instalación contamos con toda una colección de anclajes, spits, parabolts, naturales etc...
   El pozo al ser amplio impresiona bastante y es todo un deleite su descenso entre coladas y concreciones. Llegamos de este modo a la base del Tornajo que se haya completamente calcificada y activa, creciendo lentamente y creando estupendas y bellas formaciones. Esta pequeña “sala” tendrá unos 10x2m y en su extremo norte da comienzo el siguiente y último obstáculo vertical, el pozo del Cuchapandero P-19.
   La verdad, desde la cabecera parece tan profundo como el anterior. Instalar a partir de aquí una nueva cuerda con la cabecera en unos parabolts de 10mm que se sitúan ya en la vertical del pozo y como reaseguro y pasamanos la cuerda proveniente del pozo Tornajo. Nuevamente y tras descender unos metros se hace necesario fraccionar para evitar roces indeseados, pero esta vez solo con uno es suficiente. Vale la pena detenerse un instante a mitad de pozo, a contemplar todas las formaciones que nos rodean.

   La sima finaliza en la cota -66 metros.

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